BUENOS AIRES.- Las razones médicas de la muerte de Ramón Aramayo ya están establecidas gracias a la autopsia que le realizaron ayer: el hincha falleció a causa de un edema pulmonar y otro cerebral. Sin embargo, no todo está claro. Los resultados no terminan de confirmar a ciencia cierta si fue el accionar de la Policía en el cacheo realizado a 200 metros del estadio de Vélez o no el que acabó con la vida del hombre de 36 años. Por eso, las investigaciones comenzaron con más dudas que certezas.
Fuentes judiciales informaron que el fiscal de Instrucción Patricio Lugones recibió un primer informe de peritos especializados que dan cuenta que Aramayo presentaba golpes en las rodillas, en uno de los codos y en la mejilla derecha, aunque que éstos no habrían sido determinantes para provocar su muerte.
¿Entonces? Los estudios histopatológicos y toxicológicos certificarán con más profundidad las causas del fallecimiento de Aramayo y terminarán de develar si los golpes de la Policía influyeron directamente en el deceso.
Por su parte, tres agentes de la comisaría número 44 fueron pasados a disponibilidad preventiva a raíz de su participación en el cacheo previo a la muerte de Aramayo. Fuentes de la Policía Federal y una del Ministerio de Seguridad de la Nación no descartaron que en las próximas horas sean más los efectivos de la fuerza que dejen sus cargos preventivamente según informó la agencia de noticias Télam.
Además, Lugones, separó a la Policía Federal de la investigación y pidió la colaboración de Gendarmería Nacional, sobre todo para las labores de peritaje. Todo esto fue a pedido de Nilda Garré. La Ministra de Seguridad y Defensa de la Nación había ofrecido los servicios gendarmes y esto, al parecer, fue aceptado.
Por último, voceros policiales confirmaron que hasta ayer a la mañana seis personas se encontraban detenidas como consecuencia de los incidentes que provocaron los hinchas de Vélez y de San Lorenzo, y que un efectivo permanecía internado con lesiones en el rostro en el Hospital Churruca, de Buenos Aires. (Télam y especial)
Fuentes judiciales informaron que el fiscal de Instrucción Patricio Lugones recibió un primer informe de peritos especializados que dan cuenta que Aramayo presentaba golpes en las rodillas, en uno de los codos y en la mejilla derecha, aunque que éstos no habrían sido determinantes para provocar su muerte.
¿Entonces? Los estudios histopatológicos y toxicológicos certificarán con más profundidad las causas del fallecimiento de Aramayo y terminarán de develar si los golpes de la Policía influyeron directamente en el deceso.
Por su parte, tres agentes de la comisaría número 44 fueron pasados a disponibilidad preventiva a raíz de su participación en el cacheo previo a la muerte de Aramayo. Fuentes de la Policía Federal y una del Ministerio de Seguridad de la Nación no descartaron que en las próximas horas sean más los efectivos de la fuerza que dejen sus cargos preventivamente según informó la agencia de noticias Télam.
Además, Lugones, separó a la Policía Federal de la investigación y pidió la colaboración de Gendarmería Nacional, sobre todo para las labores de peritaje. Todo esto fue a pedido de Nilda Garré. La Ministra de Seguridad y Defensa de la Nación había ofrecido los servicios gendarmes y esto, al parecer, fue aceptado.
Por último, voceros policiales confirmaron que hasta ayer a la mañana seis personas se encontraban detenidas como consecuencia de los incidentes que provocaron los hinchas de Vélez y de San Lorenzo, y que un efectivo permanecía internado con lesiones en el rostro en el Hospital Churruca, de Buenos Aires. (Télam y especial)